Callejuela

En el año 1980 Francisco Blanco Martínez, como persona física comienza con este negocio enológico, tras haber trabajado en este mundo durante 20 años y tener descendencia familiar en este oficio. Durante estos primeros años, realiza mosto en una pequeña instalación artesanal situada en la calle Caño Dorado vendiendo los productos a otras bodegas y realizando vino para el consumo propio.
DESARROLLO
Tres generaciones de mayetos marcan el origen y destino de Callejuela. En 1980, Francisco Blanco Martínez, padre de los actuales gerentes, comenzaba con su pequeña bodega tras más de 20 años de jornalero en distintos campos de viña. Situada en el centro del Barrio Alto sanluqueño, en la calle Caño Dorado, destinaba casi la totalidad de su producción a la venta de vino a otras bodegas. Como buen creador y previsor, desde el primer día comenzó a crear los orígenes de la actual Callejuela. En la década de los 80 son varias las viñas que adquiere; 5 hectáreas en el Hornillo, otras tantas en Macharnudo, la Añina en la finca Las Mercedes de Jerez o la Casilla entre otras. Más de 28 hectáreas entre Sanlúcar, Jerez y El Puerto.
TRASLADO
En 1997 se trasladan al pago el Hornillo, una de las zonas más altas de la ciudad desde donde se divisa una de las estampas más singulares de la zona. Un mirador ante el Guadalquivir y los distintos pagos de viña del marco. Allí dos cascos de bodega, a una y dos aguas, completan el proceso productivo completo. Junto al lagar, embotellado, viñas y la casilla conforman un trozo de la más auténtica y vitivinícola Sanlúcar.
LA EMPRESA
La tercera generación de los Blanquitos toman las riendas de las viñas y bodegas en 1998 creando entonces la marca Callejuela. Muchos son los pasos que estos mayetos toman enfrentándose a cambios en el Marco y el mercado pero manteniendo siempre su esencia, el trabajo en la viña. En 2005 embotellan las primera botellas de Manzanilla, hasta la fecha todo era a granel. Y 2015 es un año importante al renovar su imagen y lanzar por primera vez una pequeña colección de vinos nunca antes mostrados. Quinario, El Cerro, Blanquito o La Casilla, sus vinos viejos, acompañan a la gama Callejuela
LOS TERRENOS
La clave de un buen vino es el campo. La cepa y la tierra. La tierra es capaz de determinar que vino tendremos. De darnos unos matices únicos y que no podremos conseguir ni con un excelente ciclo biológico y/u oxidativo. Contamos con tierras 100% albariza ya sean en nuestros pagos más de interior como Macharnudo y Añina (Jerez) o más cercanos al Guadalquivir como el Hornillo o la Callejuela (Sanlúcar).
LAS CEPAS
Hasta 2015 todas las cepas pertenecientes a Callejuela eran de la variedad palomino. En 2015
se ha empezado con la planta de la variedad Pedro Ximénez, que dentro de dos años dará su primera producción y años más tarde permitirá que el 100% de nuestros vinos sean de nuestras viñas (el PX es el único que no lo es aún). El trabajo en el campo es nuestra clave cuidando con esmero nuestras vides y apostando por variedades casi extintas que dan una gran singularidad a nuestros vinos.
ALBARIZA DE PRIMERA 100%
La clave de un buen vino es el campo. La cepa y la tierra. La tierra es capaz de determinar que vino tendremos. De darnos unos matices únicos y que no podremos conseguir ni con un excelente ciclo biológico y/u oxidativo. Contamos con tierras 100% albariza ya sean en nuestros pagos de interior de Añina y Macharnudo (Jerez) o más cercanos al río Guadalquivir del Hornillo y la Callejuela (Sanlúcar). Dos mostos criados en la misma bodega, de la misma forma y de distintos pagos.
CONTROL ABSOLUTO DE TODO EL PROCESO
Meses de duro trabajo de abonado, castra, injertos o vendimia buscando la satisfacción de nuestro cliente al consumir nuestros vinos.Estamos seguros de que la calidad y diferenciación del producto final está en la cepa, en la limpieza de la viña, en la preparación de la vendimia…Te invitamos a conocer nuestro trabajo.Un año en la viñaUn buen vino es el fruto de un trabajo bien hecho en el campo. Más de 60 años mimando las mismas tierras, recorriendo los cerros de Hornillos o La Casilla, con el único objetivo de ser respetuoso con nuestra viña y nuestro Marco de Jerez.Meses de duro trabajo de abonado, castra, injertos o vendimia buscando la satisfacción de nuestro cliente al consumir nuestros vinos.Estamos seguros de que la calidad y diferenciación del producto final está en la cepa, en la limpieza de la viña, en la preparación de la vendimia…Te invitamos a conocer nuestro trabajo.Septiembre: Comienza la vendimia y a su vez el año para los mayetos.Octubre y Noviembre: Abonado y aserpiado de los cerros de la viña.Diciembre: Con el frio llega el mes de la poda.Enero: La entrada del nuevo año se convierte en un trabajo intenso de limpieza del trabajo realizado anteriormente.Febrero: Injerción de espigas.Marzo: Llega el momento de arar el campo.Abril y Mayo: Meses donde la castra y sus faenas son las protagonistas.Junio: Recogida de leña.Julio: Se aproxima la vendimia y toca hacer las últimas labores para que el campo esté listo para esta. Ya el trabajo está hecho y queda recoger el fruto.Agosto: Mes de preparar maquinaria, personal y el lagar para recibir la uva de la vendimia.
FILOSOFÍA DEL MAYETO
Personas de campo, de peoná y rato, llanas y con un gran conocimiento de la vid y todas sus labores. Contar con viña, lagar propio y bodega, habitualmente pequeña, eran los requisitos para ser Mayeto y encontrarse en el escalón más alto de la desaparecida clase media.EL MAYETO EN EL PASADO “Tenían crédito en cualquier tienda y en la época era un orgullo llegar a los puntos de encuentro con los botos llenos de albariza” relata Pepe Blanco.Quizás las nuevas generaciones no reconozcan las palabras Mayeto o Mayeta pero seguro que en sus antepasados encontrarían más de uno.Personas de campo, de peoná y rato, llanas y con un gran conocimiento de la vid y todas sus labores. Contar con viña, lagar propio y bodega, habitualmente pequeña, eran los requisitos para ser Mayeto y encontrarse en el escalón más alto de la desaparecida clase media.FAMILIA BLANCO: GENERACIÓN DE MAYETOS Francisco Blanco Martínez, fundador y culpable de todas las cosas buenas que ofrece Callejuela. Jornalero durante más de 20 años. Mayeto otros tantos.Pepe y Paco, orgullosos del trabajo de su padre, el Blanquito, y anteriormente del de su abuelo, continúan con las labores de mantener una viña y una bodega familiar.Por inercia y pasión, mantienen viva en su máxima exponente la labor del Mayeto. Mayetos del marco de Jerez, de Sanlúcar…
TRADICIÓN E INNOVACIÓN
Una forma de trabajo intacta desde hace décadas. Innovación presente centrada en la recuperación de métodos útiles. Buscando la esencia del Marco, de nuestros mostos, de nuestra Manzanilla… La sabiduría de los Amontillados, las peculiaridades de los Palos Cortaos… Manzanilla de añada. Bota fundacional
LAS BODEGAS
Dos naves, a una y dos aguas. Sencillas y situadas en la parte de la ciudad, el cerro de Hornillos, junto a hectáreas de tierra albariza y uva palomino.Brisa limpia y directa del Guadalquivir que junto al trabajo en el campo y el de nuestro enólogo, Ramiro Ibañez, facilita la labor de producción tanto en las botas oxidativas como en las biológicas.Unas 700 botas (200 oxidativas y 500 biológicas), el lagar y la embotelladora conforman nuestras humildes bodegas.
NUESTROS VINOS
Controlar todo el proceso productivo permite tener unos vinos muy marcados por nuestro estilo.Vinos sencillos y puros. “Solo buscamos que gusten, que hagan pasar un buen rato”, comenta Paco Blanco. “Hay un vino para cada momento, o mejor dicho para cada buen momento. Bajo producción propia disponemos de toda la gama proveniente de la uva palomino, completada con el PX que amoldamos en nuestras instalaciones.” añade.Merecen mención especial la Manzanilla Pasada, el Palo Cortado, el Amontillado o la bota fundacional, Blanquito, que tan buenos recuerdos trae.
MANZANILLA DE AÑADA 1/11. Año 2012.
Y cada año, una más. Una historia que iremos descubriendo sin perder de vista el origen. Muy pocas botellas y muchas opiniones. Anunciaremos su saca y su momento.
VINOS VIEJOS
Una gama sobria de cristal transparente que deja hablar al color. Manzanilla pasada, Palo Cortao, Oloroso, Amontillado y PX. Blanquito es el origen y nuestra primera marca. Etiqueta clásica y cápsula negra.
BOTA FUNDACIONAL
Las ocasiones especiales darán paso a aromas únicos. Desde 1980 presidiendo día a día el trabajo de 2 generaciones ya. No tenemos fecha, ni la queremos pero si nos sigues estarás al tanto.
OTROS PROYECTOS
Hay mucho que crear, aprender y recuperar. El origen… el trabajo en el campo, las cepas… El primer momento, nuestro vino blanco