Contreras Ruiz

Los Contreras fueron una familia de viticultores y bodegueros afincada en Rociana. En 1883, nació Gregorio Contreras López, agricultor de sus propias tierras, de las que cosechaba la vendimia para la elaboración de vino y posterior venta. En 1949, el hijo de Gregorio, Antonio Contreras Labrador, aprovechando la creciente demanda de vinos, invierte en la compra de nuevas fincas y construye nuevas instalaciones de vinificación. Fue la tercera generación, Gregorio y Manuel Contreras Ruiz, quienes fusionaron la herencia bodeguera y vitícola recibidas forjando la identidad de Contreras Ruiz, basada en el conocimiento, la profesionalidad y el trabajo. Actualmente, la cuarta generación está entrando a formar parte de la bodega familiar, con el propósito de que su aventura enológica sitúe a Contreras Ruiz como bodega referencia de la zona, respetando la herencia recibida, innovando, renovando y creando nuevas sensaciones.
PROYECTO
“Nuestros compromisos reflejan nuestras pasiones”
El proyecto empieza en la tierra, la viña. Aunando la herencia recibida con el desarrollo de una viticultura de observación y equilibrio, trabajamos nuestro viñedo en propiedad para lograr que la variedad zalema se manifieste en unos vinos sinceros, con una armonía perfecta entre grado alcohólico y acidez y un marcado carácter que refleje la personalidad de un terruño.El objetivo es conseguir unos vinos complejos, con predominancia de aromas primarios, donde la zalema brilla de forma natural. Una misma uva, diferentes expresiones, sensaciones.
Apostando por este concepto de sostenibilidad, desde el año 2013 estamos en proceso de certificación de agricultura ecológica, sin herbicidas ni insecticidas, utilizando sólo abonos de origen orgánico. La finalidad es integrar al máximo posible la viña en el medio ambiente con procesos que favorecen la diversidad agrícola y potenciando la actividad conservadora del medio rural y del paisaje.
“Aprendemos del tiempo. Crecemos. Avanzamos sin perder nuestra identidad”
PERSONAS
Somos conscientes de que el resultado de Contreras Ruiz es la aportación de cada una de las personas que han luchado en sus orígenes y luchan en la actualidad por mantener fuerte nuestra filosofía de entender y amar el mundo de la vid y el vino. Desde la responsabilidad en campo, pasando por la elaboración en bodega, la gestión en administración y el entusiasmo de la sección comercial, generan un proyecto fiel a nuestro compromiso. Un equipo de profesionales, donde el respeto y el desarrollo de nuevas ideas son la principal fuente de riqueza en nuestra bodega.
CLIMA Y SUELO
Contreras Ruiz se localiza en la comarca del Condado de Huelva. Al sur y al este limita con el Parque Nacional de Doñana, tierras vírgenes que se interponen hasta el Atlántico.Situados entre 80-120 metros de altitud, con una pluviometría de 550 l/m2 anuales y una temperatura media de 16º C, propias de un clima mediterráneo con influencia oceánica. Nuestros suelos son de textura franca, originando en algunos casos suelos de contenido calizo, propios de la zona. La combinación de estas características hace que el terruño de Contreras Ruiz sea excepcional para la práctica de una agricultura integrada en el medio natural.
LA VIÑA
Tenemos un gran compromiso con la calidad y el entorno que nos rodea, somos herederos de unas tierras situadas en el entorno del Parque Nacional de Doñana, y por ello desarrollamos una gestión sostenible de nuestros campos. Contreras Ruiz está distribuida en nueve fincas diferentes de viñedo propio, con cepas plantadas entre los años 40 y finales de los 90. El 90% de estas parcelas están ocupadas por la variedad autóctona zalema, nuestro sello de identidad. Una sola variedad en diferentes fincas que originan expresiones distintas gracias a la orientación, al suelo, al material vegetal y a un trabajo que presta total atención a los detalles. Creemos que el 80% de un buen vino es el estado de la uva, por lo que seguimos muy de cerca la evolución del viñedo para determinar la calidad de la cosecha buscando siempre cuidar al máximo el fruto. Desarrollamos una viticultura de secano, donde perseguimos el equilibrio de la vid e intervenimos sólo cuando es necesario, para conseguir la mejor expresión de nuestro terruño.
LA BODEGA
Es una construcción de 1868 que cuenta con cinco naves separadas por arcos de 30 metros de altura y forjados de hierro típicos del sur de la Península.La elaboración comienza en los controles de maduración, viña a viña, con la finalidad de cosechar en el momento óptimo.La recolección es manual y se traslada en pequeños remolques al lagar para conseguir que la uva llegue en las mejores condiciones.Con el objetivo de preservar en la bodega las mejores calidades obtenidas en la viña, unimos la más moderna tecnología y el buen saber hacer heredado. Obtenemos la fracción más cualitativa del mosto mediante un prensado suave y, posteriormente, fermentan a temperatura controlada convirtiéndose los azúcares en alcohol.En invierno, el vino reposa en contacto con sus lías finas para ganar en volumen y cuerpo.